En este local los clientes pueden arman la pizza a su gusto. Así lo explicó Josu Alem, oriundo de España. Él junto a su esposa Jacqueline Cevallos (ecuatoriana) atienden el negocio.

Ambos llegaron al país hace tres años, desde entonces iniciaron en este ámbito gastronómico, haciendo pizzas desde casa. 

Fue hace un año atrás que decidieron emprender en este negocio, pero esta vez desde un local.

Las pizzas que se venden son de tamaño familiar. Pese a las 13 variedades de pizzas que ofrecen, los clientes también pueden armarlas según su gusto, afirmó Cevallos.

Esta pareja de esposos indicó que la pizza es elaborada con la masa auténtica napolitana hecha a mano, acompañada de productos seleccionados y naturales.

Las pizzas artesanales no son la única sazón del lugar, pues también se vende otros platos de origen europeo como la lasaña y bebidas como la sangría.