El martes comenzó la demolición de una mansión color rosa que Pablo Escobar tenía frente al mar en Miami Beach.
La vivienda fue propiedad del capo colombiano hasta que el gobierno estadounidense la incautó en 1987. Seis años después, Escobar fallecía en un enfrentamiento con la Policía Nacional de Colombia, en 1993. “Me emociona ver cómo desaparece ante nuestros ojos la casa del demonio”, dijo el nuevo dueño de la propiedad, Christian de Berdouare, quien es propietario de la cadena de comida Chicken Kitchen.