Kijner señaló que una de estas propuestas es la creación de paraderos de buses rurales autorizados.

“Esta es una alternativa a la problemática de la transportación rural a la población de Manabí y primordialmente busca evitar muertes en las vías estatales”, indicó. 

Kijner promueve que los municipios definan las zonas críticas donde no es posible la accesibilidad al transporte público.

Hizo énfasis en que esto solo es una alternativa temporal hasta encontrar una solución definitiva. 

Entre las propuestas están: delimitación de zona geográfica de transportación en camionetas; establecer paraderos rurales autorizados (PRA);  que se designe buses rurales autorizados (BRA); que solo esos buses paren en esas zonas a recoger pasajeros rurales; que se definan acuerdos entre pasajeros, autoridades y transportistas para las tarifas y recorridos; garantizar seguridad policial en esas paradas; concienciar a transportistas y pasajeros sobre los riesgos de viajar en camionetas.

Según Kijner, en una nota publicada el pasado 11 de enero en El Diario, página 9A, no se dio espacio a estas propuestas para que la ciudadanía las conozca.

Aclaración. Sobre esa misma nota, Mario Cevallos, gerente de la cooperativa Cacique Guale, aclaró que la parroquia El Anegado de Jipijapa sí tiene servicio de transporte público. 

En la nota Jaime Sánchez, quien realiza transportación en camionetas hacia esta parroquia, mencionó que los habitantes del sector tendrá inconvenientes para transportarse si no se deja trabajar a las camionetas.

“Nosotros estamos de acuerdo con la propuesta de la CTE porque ganaremos todos, contamos con 20 unidades y cubrimos rutas rurales”, dijo Cevallos.