El mandatario asegura que empresas chinas trabajarán en el país y entregarán financiamiento, pero también aseguró que de ser necesario se tramitarán créditos multilaterales; siempre que no sean condicionados.

Además, defendió la elaboración del presupuesto del 2016, del que, dijo, se lo hizo con una estimación del petróleo de 35 dólares por barril, lo que en la práctica, según Correa, significa que por es castigo del crudo ecuatoriano y los porcentajes que se entregan a gobiernos regionales y locales, se estimó con cero ingreso petrolero para el Estado.

Además, dijo que con la renegociación de los contratos petroleros que hizo su gobierno, el boom petrolero se hubiera ido a manos privadas.

 

El Presidente de Ecuador estimó que el crecimiento económico del país para el 2016 es del 1%.

Eso, porque los indicadores y la gestión del gobierno son  positivos, según Correa. Ecuador es el país que mejor ha transformado el boom petrolero en bienestar, según el mandatario.

Rafael Correa también ratificó que en caso de problemas se va a ajustar el programa de inversiones y estimó que para el 2018, Ecuador tendrá equilibrio fiscal.

También destacó la inversión en obras de desarrollo. Correa dijo que el 95 % de la energía del país será de origen hídrico este año y aseguró que $1.300 millones anuales será el ahorro que tendrá Ecuador por el funcionamiento de las hidroeléctricas.

 

El Presidente aceptó que hay indicios de que el desempleo aumenta, pero afirmó que se busca que tampoco se incremente. Destacó que hasta antes de esta crisis los resultados fueron positivos. “No esperemos que con la tormenta perfecta, no nos mojemos”, mencionó al referirse al tema.

Las declaraciones del Presidente fueron emitidas en un programa de televisión producido por los canales en manos del Estado y retransmitidos por otras estaciones de televisión.

Los entrevistadores fueron Carlos Rabascall,  comunicador de televisión;  Orlando Pérez, director de diario El Telégrafo, y Alberto Padilla, exanalista económico de CNN.