En realidad fue un descubrimiento, cuando tenía diez años y mis hermanas mayores formaron un grupo de teatro en el barrio donde nací. Ya cuando cumplí los 12 pasé a formar parte del grupo ‘Retablillo’ y poco a poco empecé a hacer teatro y a amar esta profesión.

Mi primer papel como actriz amateur lo realicé mientras trabajaba con el grupo de teatro ‘Retablillo’ y fue en una obra del español Federico García Lorca titulada ‘Retablillo de Don Cristóbal’. Y en televisión empecé como extra en la telenovela ‘Ángel o Demonio’.

Definitiva y absolutamente me quedo con el teatro, pues es la base del actor, es donde realmente se aprenden y practican las técnicas actorales y donde los actores realmente nos sentimos libres. Yo considero que televisión hace cualquiera, simplemente es un medio que sirve para que el actor sea más conocido. 

No ha sido como actriz, sino como persona. Y es poder ser ejemplo para las futuras generaciones de actores, que piensan que por no tener el prototipo de belleza que la sociedad exige o al nacer en un barrio popular no pueden llegar a trabajar en TV. Pues yo les digo que sí se puede.

Para los actores lo importante es actuar, no importa si es comedia, drama o tragedia, estamos en capacidad de representar cada género. Lamentablemente en nuestro país nos encasillan, en mi caso la mayoría de papeles que he representado son en comedia.

Estoy muy bien, feliz con mi esposo, aún seguimos de luna de miel.

Es el motor que impulsa mi día a día y cada año que pasa la valoro y cuido más.

A aquella niña que nació en un barrio popular y que soñaba muchas cosas que gracias a Dios y al esfuerzo se fueron dando. Lo dedico a cada uno de mis hermanos ecuatorianos que están en esas condiciones y que anhelan ser artistas, lo dedico a mi familia y en especial a Dios, quien por su infinita gracia me dio el talento que tengo.

Voy a ser sincera y directa, voy a poner un ejemplo: si yo me hubiese transformado el rostro y cuerpo con cirugías y si me hubiese tomado fotos desnuda y subido a Internet, si estuviese metida en polémicas o hubiese tenido un romance con algún gerente de canal o productor, créanme que hace rato yo fuera famosa y exitosa, pero como escogí el camino recto, llegar hasta donde he llegado se me ha hecho muy difícil. Sin embargo, la recompensa es que puedo andar con mi cabeza erguida y sin temor a nadie, solo a Dios.  

Aún me faltan sueños por cumplir, porque aún estoy viva y mientras tenga vida no puedo dejar de soñar.

El éxito se alcanza siendo honesto, perseverante, responsable, disciplinado y consultando todo a Dios.