Para el mayor César Carrera, jefe de Operaciones de Manabí, este armamento incidió directamente en delitos como los homicidios, por ejemplo en el 2014 hubo 11 muertes violentas, mientras que en el 2015 se registraron 9, dando un decrecimiento del 19,04 % tras operativos. 

“Esta es una importante reducción en lo que se refiere a la actividad delictiva. Queremos decirle a la ciudadanía que estamos trabajando permanentemente para que las condiciones de paz y tranquilidad se consoliden. Como dice una frase de Alejandro Dumas, ‘todos para uno y uno para todos’, ese uno es el ciudadano, todos trabajamos para él y como ciudadano debe trabajar por el país”, mencionó.

Influencia. Otros delitos en los que incidió el decomiso de armas fueron el robo en carreteras, a unidades económicas (locales comerciales), a domicilios, a personas, de vehículos, motos, accesorios.

El uniformado recordó que el Estado ha intervenido en todos los ámbitos. A la Policía Nacional se la ha dotado de mejor equipamiento, tecnología, patrulleros e infraestructura. Ahora existe el sistema ‘David’, el Departamento de Análisis de la Información de Seguridad Ciudadana (Daisc), lo que hace que sean más efectivas las acciones operativas, estrategias, e incluso propuestas de políticas públicas, acertando en una planificación que contenga objetivos y metas claras en el cumplimiento de la misión y visión de país; y más que nada, respondiendo a las expectativas ciudadanas, dijo.

Según Carrera, es fundamental la integración de la ciudadanía, las autoridades y la Policía Nacional, “eso hace que se fortalezca esa confianza para identificar el delito y sacar de ese entorno a quienes están delinquiendo. Estamos enfocados en que estemos integrados, no sólo en seguridad sino en el progreso, desarrollo social y local”, agregó el jefe policial.