Kelly McKissack y su esposo Aarón habían luchado durante tres años por quedarse embarazados. Luego de tres abortos involuntarios, Tracey Thompson, la madre de Kelly, se ofreció a ayudar a su hija a ser madre. “Lo creas o no, se le ocurrió a ella con 13 años”, dijo Thompson, explicando que “cuando era una adolescente me dijo: ‘mamá, si no puedo tener un bebé, ¿podrías tenerlo tú?’. Por supuesto le contesté”.