Así lo informó Juan Carlos López, voluntario desde 1982, y ahora presidente encargado de la entidad.
Él agregó que las pintas de sangre vienen desde Quito a Manta, luego de ser solicitadas para atender la demanda de pacientes del hospital del Seguro Social, como de clínicas privadas.
López está al frente de la Cruz Roja desde el 28 de noviembre luego de que la entidad estuviera intervenida por 90 días por el organismo provincial. Su principal gestión está enfocada en retomar la preparación de los plasmas y pintas de sangre directamente en Manta y no esperar que lleguen de Quito, dijo. La pinta de sangre cuesta 122 dólares y con donante $ 92.
Intervención. López dijo que tras la intervención, cuyo proceso buscó superar problemas surgidos en el directorio por temas económicos, le ha tocado enfrentar deudas.
Entre ellas el sueldo de diciembre para los 21 empleados que tiene la entidad y que no se ha pagado. Agregó que se requieren seis mil dólares para cubrir este pago. Los ingresos que tiene la Cruz Roja son los alquileres que generan los servicios de imagenología, laboratorio clínico y ecografías ginecológicas que entrega a empresas privadas. También les genera ingresos los traslados que hacen a los pacientes de hemodiálisis. Sobre el terreno que la anterior administración pretendía negociar para reequipar a la Cruz Roja, indicó que esta negociación debe ser bien estudiada. Por ahora este tema no es primordial, anotó.