Según el mandatario, esto se ha prestado para irregularidades, como el abuso de atenciones en hospitalizaciones infladas, en perjuicio del IESS.
La reacción del mandatario se da después que clínicas privadas demandaran el pago de deudas que el IESS mantiene con ellas, lo que lo incomodó, asumiendo decisiones directas sobre la supuesta autónoma administración del Seguro Social, cuyo presidente de directorio no demoró en ratificarlas.
Sin tratar de contrariar motivos existentes, creemos que la prestación de servicios particulares de alguna manera suplen deficiencias del IESS, que mientras no encuentre manera de cubrirlas, el Seguro no puede irresponsablemente dejar sin atención a quienes demanden con urgencia especiales tratamientos para mejorar su salud.
La lógica indica que la precipitación empuja a errores, que no vale sean repetidos, so pena de crear riesgos que pueden ser fatales.