Las tortillas de papa, el mote, la ensalada y la carne siempre van acompañados  de una capa crujiente llamada cuero. 

A este grupo de alimentos se lo conoce como hornado, plato típico de la Sierra ecuatoriana que gana comensales en Santo Domingo de los Tsáchilas. 

“Todo depende de la sazón”, asegura la mujer oriunda de Riobamba.

El “romance” entre María y el hornado empezó en la “Sultana de los Andes”. 

Fue por los años 90 que esta emprendedora mujer adquirió los conocimientos necesarios para elaborar el mencionado plato típico. Su abuela fue la encargada de enseñarle los secretos que conlleva preparar este delicioso plato. 

“Desde ese entonces preparo el hornado con un toque especial, con el secreto de la abuela”, comenta.

Emigró a Santo Domingo hace 12 años y para sacar provecho de sus habilidades con el hornado ubicó un puesto en el Mercado Municipal. 

Su sed de progreso la obligó a buscar un local amplio y se instaló en la avenida Abraham Calazacón, cerca de las oficinas de la Comisión de Tránsito del Ecuador.

Su negocio se llama “Exquisito hornado”. 

”Fueron duros los inicios. Empecé vendiendo 10 plato”, dice.

Hoy en día sobrepasa los 70, cada uno cuesta 4 dólares. 

Juan Campoverde acude dos veces por semana a degustar del hornado de María.

“Me gusta porque es cocinado a base de leña”, dice. 

Hace un año la competencia le llegó a María Satián.

En el mencionado sector se ubican dos negocios más de venta de hornado.

Uno de ellos es un proyecto impulsado por dos familias (Pinta Bonifaz y Torres Sánchez). 

A pocos metros del “Exquisito hornado” está “La casa del hornado”.

A ritmo de música Carmen Bonifaz despacha unas papitas con cuero, un plato que también es muy consumido por los clientes, quienes tampoco dejan de lado  

la chanfaina, una receta tradicional preparada con carne, patas y orejas del cerdo, además de la sangre cocida, cebolla, ajo y especias.

“Somos los únicos que ofrecemos a nuestros clientes un plato diferente, con el auténtico toque de la sazón del recinto Libertad del Toachi”, dice Mayra Sánchez, de la “Casa del hornado”. 

Este plato cuesta entre tres y cinco dólares. 

De su parte, en “El tradicional hornado riobambeño de la abuelita” el menú no varía y el invitado principal siempre es el cerdo, un animal que llegó a América en el siglo 16, proveniente de Europa.