Se reconoce también el supremo derecho de opinar y expresar, pensamiento e ideas de diversas maneras, por los medios de comunicación hablados, escritos y en los modernos de la computación y redes sociales, así lo garantiza la Declaración de Chapultepec de la que es suscriptor el Estado Ecuatoriano desde el 11 de marzo de 1994. 

Sin embargo, de ello algunos gobiernos que dicen ser socialistas del nuevo cuño insisten en aprobar leyes que van menoscabando el derecho a la libre expresión. Y últimamente en nuestro país hay una llamada enmienda constitucional, que ya fue antes analizada por la Relatoría de la Comisión Internacional de DD.HH., con variadas y acertadas razones. 

A pesar de esto se insistió en su aprobación y pronto estaría en vigencia, algo que muchos interpretan como un afán de amordazar la libre expresión de la prensa en general por informaciones que se crea que afectan a los estamentos gubernamentales, con críticas que tienen que surgir si en cosas u obras que no redundan en verdadero beneficio de los intereses públicos de todo el conglomerado del país. 

Pensar, escribir, tratar sobre leyes y acciones, posiciones ideológicas, que se considere que no convienen al bienestar y paz ciudadana, sobre todo en momentos como los actuales, en que por razones diversas se nota la presencia de un malestar económico generalizado, perjudicando a los más necesitados no tienen por qué ser objetados si tienden a mejorar las situaciones expresadas, o que deban aplicarse medidas técnicas basadas en principios matemáticos y sólidos que signifique el logro y un bienestar común para las mayorías. 

El ejercicio de la libertad de expresión impulsó  siempre a los grandes pensadores del mundo, filósofos, maestros, libertadores como lo fueron Bolívar, Alfaro, Montalvo, Peralta, San Andrés Robledo, entre otros y como lo expresara el periodista Dr. José Mora López: “Sólo le dan los tiranos a la libertad fronteras” y para defender este derecho tendrán que surgir miles como Galileo que al retractarse por amenazas de muerte por mantener un hecho científico, que la tierra giraba alrededor del Sol, dijo: “Y sin embargo se mueve”.