Como toda obra de envergadura, ésta ha provocado diversidad de criterio, opiniones y ponencias. Diferencias hasta en su costo ya sea por cambios en su estructura, en su original diseño o porque el proceso inflacionario que viven los países del mundo han encarecido algunos materiales a usarse, y el Ecuador no está exento de ese proceso. En días pasados, diarios y semanarios de la provincia recogieron algunas publicaciones de opiniones con criterios divididos, cuestión que los enemigos del progreso de la zona trataron de manipularlos haciendo aparecer como que existía oposición a la construcción de la mencionada obra redentora. Siendo ésta una obra de importancia regional y nacional no creemos que exista una mente lúcida, más aún de nuestra zona, que se oponga a la iniciación de estos trabajos que permitirán que, una vez terminada la construcción del puente Bahía-San Vicente, se dé inició, de una vez y para siempre, al desarrollo sostenido tan necesario para lograr mejores días para todos. Rememorando al Libertador Bolívar diremos que es la hora en que cesen los partidos y se consolide la unión y que cerremos filas con la mancomunidad, el Ab. Trajano Andrade Viteri Ministro de Obras Públicas y el Ec. Rafael Correa Delgado, Presidente de la República, para lograr de manera inmediata que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército inicie nuestro próximo encuentro con la historia a través del puente. Atentamente, Roberto Mendoza Tello