A decir de Luis Arévalo, este inconveniente se originó una vez que se realizaron trabajos en las tuberías del sistema de agua potable. Las zanjas fueron tapadas, pero la calzada quedó frágil debido al peso de los carros que circulan a diario.

“Es un peligro, una vez un auto nuevo se cayó, incluso una wincha tuvo que venir a sacarlo”, contó el hombre. 

Con él coincide Fernando Rubio, quien a diario debe pasar por el sitio para retirar a sus hijos de una escuela ubicada en el lugar.

José Muzha y Diana Sánchez también sostuvieron que en más de una ocasión se han suscitado accidentes de tránsito. 

Rubio considera urgente la colocación de un semáforo, debido a que allí transitan cientos de estudiantes de escuelas y colegios aledaños a la zona.

“Necesitamos un semáforo, porque en ocasiones es un caos”, aseveró.

Diana Sánchez, otra moradora, comparte este criterio y agrega que además es necesaria la instalación de cámaras de vigilancia. 

Ella ha sido testigo de varios accidentes. “Ha habido motos que se han caído en los huecos”, refirió.

El fin de semana se colocó arena sobre uno de los baches, pero los habitantes del sector dicen que con las lluvias este trabajo sería en vano.