Gabriela Rivadeneira, presidenta de la Asamblea, admitió que hay un disenso con algunos sectores con respecto de la enmienda laboral, que daría paso para que el sector público se rija por una legislación única que permita a todos los trabajadores públicos el derecho a la huelga y a la sindicalización, pero que plantea dejar la contratación colectiva sólo para el sector privado. 

Las enmiendas constitucionales se votarán en paquete y no una por una, dijo Rivadeneira. Además informó que no tendrán veto presidencial.

“Respetando los preceptos básicos se ha hecho cambios al texto aprobado por la Corte Constitucional, que incorporan lo que la ciudadanía pidió”, expresó. 

La presidenta de la Asamblea puntualizó que tiene 30 días, desde el 2 de diciembre, para convocar a sesión de pleno.

 

>marchas. Dirigentes sindicales de organizaciones como el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) ratificaron las movilizaciones para mañana. 

Una vez más, confirmaron el rechazo a las enmiendas, en particular las de materia laboral. Insisten en que la eliminación del contrato colectivo deja una puerta abierta para los despidos. Pablo Serrano, presidente del FUT, cuestionó a dirigentes que han apoyado al Gobierno, como es el caso de los del Parlamento Laboral. “Mal paga el diablo a sus devotos”, dijo, refiriéndose a que el Gobierno no acogió las propuestas de sus coidearios.

La marcha está convocada para las 16h00, partirá de la Caja del Seguro (centro-norte de Quito).