En el Art. 2 del mismo se define al genocidio como “cualquiera de los siguientes actos con la intención de destruir, en todo o en parte, un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como: c) Infligiendo deliberadamente sobre el grupo condiciones de vida tendientes a causar la destrucción física, parcial o total del mismo”.

En muchos países se vienen aplicando políticas para crear condiciones de vida crueles que están destruyendo la vida de personas de la tercera edad y jubilados. El Ecuador es un país donde se irrespetan a las personas de la tercera edad. Por ley, nadie puede ascender luego de 65 años y toda persona de 70 debe estar jubilada de manera forzosa.

Mientras en países de gobiernos civilizados se respeta a los ancianos por su experiencia y sabiduría reunida, en el nuestro se los segrega violando el Art. 11, num. 2, de la Constitución, y los Arts. 2.1 y 7 de la Declaración Universal de los DD. HH. La Biblia refiere el respeto a los Consejos de Ancianos. La mayoría de los premios Nobel pasan los 80 años de edad, son profesores, y carecen de PhD. En Ecuador ¿es posible conseguir trabajo si se tiene 35, 40 o más años?

En Grecia, narra Yannos Papantoniou, se llevaron gran parte del fondo de pensiones para el servicio de deuda externa y rebajaron el 40 % de sus escuálidas mensualidades, empujando a los jubilados a una vida de hambre y angustia. En Ecuador tomaron 8 mil mills. a cambio de bonos que luego calificaron de “deuda ficticia”, desconocen la deuda de 1.749 millones por atención de salud, y modificaron el Art. 237 de la Ley de Seguridad Social para evitar el aporte de 1.100 mills. que constaban en el presupuesto del 2015. Se evaporan así USD 10.849 mills. del IESS; 2.777 millones más que los 8.072 mills. del atraco bancario.

Ahora denuncian que han tomado mil mills. adicionales del fondo de pensiones –prohibido por el Art. 49 de la Ley de la Seguridad Social- para cubrir el urgente déficit de salud. ¿Qué juez o tribunal podría proteger a los ancianos y jubilados? ¡Nadie! ¡En dictadura no funcionan las instituciones! ¡Y los asambleístas cotorreaban, con espantosa falsedad, que había dinero para 30 años de aportes! ¡El director del IESS, Richard Espinosa, reconoce un déficit anual, solo en salud, de 700 mills. de dólares! ¿Vamos a un genocidio silencioso contra los jubilados del Ecuador?