El Ministerio Coordinador de Seguridad, con base en informes del Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional, indicó que el Cotopaxi “continúa con su actividad interna y superficial moderada”, con emisiones de gases y vapor de agua que contienen una “carga moderada de ceniza”.

Esas emisiones han formado nubes que han ascendido hasta unos 1.500 metros sobre la cumbre y que, por efectos del viento, se han desplazado al noroeste de la montaña.

Durante este tipo de actividad se podría observar brillo a la altura del cráter y eventualmente podrían producirse pequeñas explosiones.

En tanto, el Comité de Operaciones de Emergencias se reunió ayer en Quito. El ministro de Seguridad, César Navas, anunció que se diseña un plan para en caso de cambiar la alerta a naranja y si los estudiantes se encuentran en sus centros de educación, sean trasladados a los denominados “sitios seguros”.

Según el alcalde de la capital, Mauricio Rodas, el objetivo es evitar un nerviosismo innecesario y facilitar el traslado de los jóvenes. 

Se estiman en 112 los planteles educativos ubicados en zonas de riesgo en las provincias de Cotopaxi, Napo y Pichincha en donde si se cambia de alerta, las clases se suspenderán de inmediato.

Las autoridades por el momento mantienen la alerta amarilla. 

Navas aseguró que se realizará un simulacro general en Cotopaxi para preparar a la población ante una posible erupción.