Esto gracias a una tercera postergación.

La razón se basa en innovaciones que han sido agregadas por mejorar la obra, como el aumento de camas solicitado por el presidente Rafael Correa, de 400 a 508 camas; y a otras novedades que, según la responsable de la administración del contrato, ampliará el servicio y facilitará la atención al público.

Con este nuevo plazo, el tercero, se espera que se complementará la tecnología adecuada para entrar a funcionar eficientemente, tal como lo asegura el gobierno y que la ciudadanía manabita espera y anhela.

Pues la paciencia ciudadana, de alguna manera tocada por el atraso y el mutismo que desde el inicio de la construcción se impuso a las informaciones sobre su desarrollo, se verá justificada con una correcta y completa prestación de la atención médica y hospitalaria, una vez finalizadas las prórrogas para la entrega del nuevo nosocomio.