Sin embargo, las evidencias más recientemente encontradas es que la miopía, de hecho en un gran porcentaje, no es hereditaria, ya que es adquirida debido a malos hábitos visuales. Por lo tanto, en una buena cantidad se puede revertir la miopía logrando la recuperación de la visión con la realización de ejercicios específicos oculares.

Ahora sabemos que es un hecho que nuestros genes no cambian tan rápidamente. La teoría de la evolución sugiere que se necesitan cientos de años, incluso para el más mínimo cambio genético que se produzca. También es ampliamente aceptado que los factores ambientales juegan un papel muy importante en la decisión de que desarrollemos o no la miopía.

Es claro que se pueda tener una predisposición genética hacia el desarrollo de la miopía, por lo que la miopía a menudo pueda darse en familias; pero también hay un fuerte componente ambiental que decide si se va o no a desarrollar miopía, un componente que le da el control. Dependiendo de dónde se encuentre en el mundo, la prevalencia de la miopía en los adultos oscila entre el 25% y un 80%. Estas cifras también están aumentando de manera alarmante. 

La investigación ha demostrado que varios factores podrían conducir al desarrollo de la miopía. Cuando las personas obligan a sus ojos para mirar continuamente a los objetos cercanos (la pantalla de la computadora o el televisor, un cuaderno, un libro, etc.), sus ojos van perdiendo lentamente su flexibilidad y se convierten en “especialista” en visión cercana a expensas de la visión distante.

Cada vez es mayor el número de niños en edad escolar que son diagnosticados con miopía, y el aprendizaje tiene un gran papel de influencia en esto. Los niños pasan unas 5 horas en la escuela, escribiendo en sus cuadernos o en la lectura de sus libros; y luego regresan a casa y pasar otras 4 horas jugando juegos de computadora o viendo la televisión. 

El hecho de que su visión se deteriore no es inesperado.En un gran porcentaje, la miopía puede ser prevenida, controlada e incluso revertida para recuperar esa visión. Sin embargo, hay profesionales de la visión que parecen ignorar todo lo que tiene que ver con la prevención y la educación visual.