El ministro dijo que esta decisión se la tomó ante la posible llegada del fenómeno El Niño, ya que las lluvias podrían inundar los planteles educativos y se vería afectada la movilidad de los estudiantes.

ELLOS TRABAJAN. Espinosa indicó que para compensar el adelanto en la culminación del año escolar, los estudiantes tendrán clases algunos sábados desde este 26 de septiembre, y que además se disminuirá la jornada vacacional del quimestre -en octubre- prevista de dos semanas, a solo una.

Aseguró que estos cambios no afectarán el proceso de enseñanza y aprendizaje de los educandos.

“Las clases de recuperación y supletorio se realizarán desde el 2 hasta el 19 de febrero, y se darán en planteles educativos seguros que no hayan sido afectados por la estación invernal. Este nuevo cambio en el calendario deberá de ser acogido por todas las instituciones educativas en la región Costa. 

Los padres de familia de los centros educativos particulares pagarán los 10 meses de pensión que están establecidos -hasta marzo se harán los pagos-”, explicó.

Jesús Delgado Mendieta, rector del colegio Manabí Tecnológico de Portoviejo, mencionó que tocará acogerse a los cambios que hará el Ministerio, los  cuales se hacen por un bien positivo que es precautelar la seguridad de los estudiantes.

Aseguró que en caso de que hayan alumnos que tengan junto a sus padres planificadas sus vacaciones de dos semanas -por ejemplo viajes fuera del país- se les justificará la falta, cosa que también anunció el ministro, sostuvo.

Los estudiantes tendrán vacaciones desde el 5 hasta al 11 de octubre del 2015. Durante estos días los docentes sí laborarán.

Maribel Hidalgo, madre de familia, indicó que estos cambios afectarán a los estudiantes y sobre todo a los alumnos más pequeños, aunque sostiene que no tiene una información más certera de parte de las autoridades de educación para tener claro el panorama de lo que hará con sus pequeños.

Leonardo Moreira, director del distrito de Educación de Chone-Flavio Alfaro, afirmó que tienen identificadas a 187 instituciones educativas que podrían verse afectadas severamente con deslizamientos de tierra, y otras siete más que servirían como albergues para los posibles afectados del fenómeno El Niño.

Las vacaciones por las fiestas de Navidad y Fin de Año se reducirán a cuatro días libres el 24 y 25 de diciembre; y el 31 de diciembre y 1 de enero.

La información sobre la intensidad esperada del evento climático se actualiza de manera periódica, cada 15 días, según informó María del Pilar Cornejo, titular de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR). Por lo que no se descartó la posibilidad de la suspensión súbita de clases en diciembre o en enero. En ese caso “extremo” a los estudiantes se les asignará tareas escolares para la casa, publicó la web elcomercio.com.