Entre ellos está el festival de la Flor de Septiembre, evento cultural que nació de la inquieta mente cultural del insigne poeta santanense Horacio Hidrovo Peñaherrera, quien quiso de esta manera rendir honores al colegio Olmedo, de Portoviejo, en el mes de su creación.

Así, bajo la batuta de Hidrovo, acompañado de un selecto personal de apoyo del mencionado plantel, se logró internacionalizar el evento, especialmente con recitales que brindaban conocidos poetas latinoamericanos en varias ciudades de la provincia.

Y posteriormente se abrió el abanico a otras manifestaciones culturales como la danza

y el teatro, que rápidamente se posesionaron en el ámbito artístico manabita y ecuatoriano.

Sin embargo, como a todas las cosas, vivió un período de somnolencia que fue superado prontamente, arribando ahora a los cincuenta años, presea dorada que ha empezado a ser vivida plenamente por el plantel y la ciudadanía toda.

Empieza septiembre y la flor abre sus pétalos para el disfrute pleno de los manabitas.