Víctor Molina, subgerente de producción de El Diario, señala que esta actividad se realiza desde tiempos remotos y que ha ido evolucionando notablemente en estos últimos años.

Destaca que la tecnología ha llegado para transformar y facilitar varios de los procesos que años atrás “tardábamos horas en terminar”, dice. “Recuerdo que cuando inicié en el mundo de la prensa tardaba una hora en solo armar la plancha de una hoja. Ahora en este mismo tiempo logramos imprimir de 30 a 70 mil ejemplares de periódicos”, dice.

Samary García, de Imprenta Samary, comenta que “anualmente este día lo celebramos con una cena. Compartimos experiencias y vivencias que nos deja el arte gráfica”. 

Por su parte, José Miguel Murillo, de Imprenta Cobeña, dice estar orgulloso de ser parte de las artes gráficas. “El mundo gráfico  se renueva y con ello las facilidades del proceso. En la actualidad la impresión de factureros y otros es más rápida”, señala. 

En el trabajo gráfico no solo están las imprentas. Esta es una actividad mucho más intensa que abarca desde la serigrafía hasta los diseños computarizados, elaboración de letreros publicitarios, caricaturas, entre otras labores. 

“Ser gráfico es mi forma de vida. Desde muy pequeño tenía la certeza de que estaría vinculado al arte. Empecé en el 2003 como caricaturista en El Telégrafo y luego mezclé este arte con la infografía y diseño gráfico”, explica Freddy Fiallos, artista visual.

Por su parte, Arún Zambrano, jefe de Prensa de El Diario, comenta que aprendió a laborar en esta profesión con la práctica diaria. Asimismo, el prensista Arturo Paredes recalca que es un trabajo arduo pero satisfactorio.