Siempre comentamos que gran parte del manejo novedoso de este Gobierno, que va a tener 10 años, radicaba en la parte económica.

Esto, en gran medida por el estable precio, siempre a la subida, del petróleo, que tuvo desde su inicio hasta el 2014.

Sugerimos como medida inmediata, ahora, se suspendan gastos y dispendios burocráticos y administrativos, en cifras significativas.

Y dejar solo estos gastos en lo elemental, básico y necesario.

Hay que fortalecer el aparato productivo en el país, pequeño, mediano y grande, con estímulos de seguridad jurídica, ciudadana, tributaria y laboral. 

Asistir económicamente a todos los emprendimientos con créditos oportunos bajos intereses y a todos los existentes. 

El Ecuador, país maravilloso y productivo, tiene que buscar los 365 días del año mercado para todo lo que produce exportablemente; y, adicionalmente, atraer inversiones en dólares para proyectos empresariales de procesos industriales para exportar y proyectos turísticos en toda la geografía ecuatoriana. 

Hay que entender que los gobiernos locales, provinciales y nacionales, deben y tienen que bajar el clientelismo político electoral y dedicar todos sus esfuerzos diariamente en invertir los recursos del Estado en seguridad ciudadana.

A la vez que dotar de los servicios básicos como son: agua potable, energía eléctrica, alcantarillado, básicamente.

La prensa nos informa, nacional e internacionalmente, de los éxitos y fracasos que tienen muchos países en el mundo entero. 

Debemos mirarnos en esos espejos para corregir procedimientos en todos los niveles y evitar caer en los extremos que algunos han caído.

Como es el caso más cerca de Venezuela, que vivió 100 % del petróleo sin producir otra cosa.

Y ahora está su pueblo en terribles situaciones de subsistencia diaria. 

Los capitales externos hay que atraerlos, no atemorizarlos, única forma de hacer empresas que den trabajo a la gente.