En la avenida 24 y Flavio Reyes, a un costado del cementerio general, hay varias carretas que venden ambos platos. 

Juan David Espinoza señaló que su venta del ceviche y encebollado es igual. Él dijo que esto ocurre porque ambos los oferta a iguales precios: USD 1,50, $ 1,75 y dos dólares.

En el negocio de Irene Suárez la venta es igual, aunque ella aclara que los domingos el encebollado es lo que se termina primero. 

Suárez cree que ese día la gente lo prefiere más porque “es perfecto para un chuchaqui”. En lo que sí coinciden ambos comerciantes es que en Manta cada vez hay más puestos dedicados a la venta del ceviche de pinchagua.

Otros puestos. Detrás de la clínica de Solca hay dos locales: uno de encebollado y otro de ceviche de pinchagua. De este último es dueño José Rivas, quien vende 100 platos diarios en dos dólares y $2,50. Para él, su producto es lo que más se vende en Manta. 

A lado, Wendy Pico vende encebollados a USD 1,25 y $ 1,50. Ella asegura que vende todo, aunque admite que los clientes llegan al lugar más por el ceviche que por el encebollado.  

En la avenida 6, frente a la delegación Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), Jacinto Párraga convence a los clientes de que su ceviche de concha y pescado es más sabroso que el encebollado que oferta su competencia. A pesar de las recomendaciones, los clientes prefieren el pescado con yuca y cebolla. Párraga considera que el encebollado se vende más en la ciudad porque es más barato y se sirve más. 

Consumidores. Luis Muñiz prefiere comer un encebollado porque es más barato, lo llena más y ante un “chuchaqui” le “calienta el estómago”. 

Sonia Zambrano también se inclina por este plato, al que llama “delicioso” para comerlo después de haber bebido alcohol o estar en una farra. 

Eduardo Cabeza prefiere el ceviche de pinchagua, indicando que no es tan caro y que, a su criterio, es afrodisíaco. Dice que este plato es tradición de Manta.