Con la culminación de la carretera a la parroquia Crucita, cantón Portoviejo, se han multiplicado las opciones para que las conexiones con este hermoso sector de la Costa ecuatoriana se faciliten, incrementando su relación con el resto del país.

 Después de cerca de ocho años esperando una vía que les permita salir del ostracismo en que se encontraban, los crucitenses ahora se sienten más y mejor comunicados, esperanzados al crecimiento de tan laborioso sector turístico y pesquero.