Basado a este concepto ecuménico, dos ilustres conciudadanos, el Dr. José María Velasco Ibarra y Dr. Benjamín Carrión Mora, crearon en la fecha del 9 de agosto del año 1944, la Casa de la Cultura Ecuatoriana, por ende se celebra el Día Nacional de la Cultura.

Como promotor cultural no puedo dejar de recordar y mencionar a grandes literatos, compositores y pintores ecuatorianos que han hecho quedar muy en alto la Cultura Nacional, descollan ante la historia: Juan León Mera, Juan Montalvo, Medardo Ángel Silva, Alfredo Pareja, Jorge Carrera Andrade, Vicente Amador Flor, entre otros connotados intelectuales. En lo que tiene que ver a célebres compositores sobresalen: Francisco Paredes Herrera, Filemón Macías y Joza, Miguel Ángel Casares, Nicasio Safadi Revés, Carlos Amable Ortiz, Enrique Espín Yépez, entre otros prominentes músicos. En la pintura descollan: Camilo Egas, Eduardo Kingman, Oswaldo Guayasamín, Enrique Tabara, Ramiro Jácome, Gonzalo Endara, entre otros.

Importante mencionar en esta columna, que los ideales de cultura que nos legaron Velasco y Carrión no se han efectivizados con mayor altura, ya que lamentablemente todavía no alcanzamos un nivel cultural preponderante tanto en el país como en América, es decir, nos falta más identidad y participación en el quehacer cultural, no basta con recobrar y retomar tradiciones tanto nuestras como de nuestros conquistadores, sino más bien plasmar una verdadera revolución educativa y cultural, donde debe primar los principios, valores y preparación académica.

La cultura exige mucho más que canto y baile, considero que es hora de apuntar a la excelencia educativa y cultural reflejada en conocimientos, identificación y modernización.  

Por último creo que el Gobierno Nacional a través de los departamentos de cultura existentes en el Ecuador, debería tener más financiamiento y participación en el proceso cultural que requiere y demanda la comunidad nacional, ya que los núcleos de las provincias de la Casa de la Cultura poco contribuyen para el fortalecimiento de la cultura en su real dimensión.