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Tradición
El mal de ojo tiene poco de ciencia pero mucho de fe

Taty llevaba tres semanas con malestar y el ánimo caído. Cuenta que en la medicina no encontró la respuesta, sino en una curandera.

Sábado 01 Agosto 2015 | 08:00

Esta ciudadana de 45 años  cuenta que al sentir los síntomas fue al doctor, se hizo todo tipo de exámentes y revisiones. “Es la menopausia”, le dijo un médico.

Como siguió con el malestar, Taty Cedeño decidió acudir donde una señora que cura el mal de ojo. Ya lleva su segunda sesión y confiesa que se siente aliviada.
“Las energías existen, y esto más que de ciencia es una cosa de fe”, cuenta esta maestra de un plantel privado.
Meliton García, especialista en medicina interna, cuenta que estas son creencias de la población que aunque personalmente no le consta, ha tenido muchos testimonios de gente que asegura haber encontrado recuperación mediante las curaciones de este mal.
El médico advirtió que  aunque se tenga esta creencia no se debe nunca descuidar la evaluación médica. Hay gente que necesita urgente un tratamiento médico, pero buscan curanderos y puede ser peligroso, advirtió.
Experiencia.  Héctor Quinteros recuerda que en su natal Esmeraldas su bisabuela Matilde lo curaba del mal de ojo. “Me pasaba un huevo, una cinta roja, más cosas y al rato me sentía mejor”, cuenta riendo este médico que ahora es genetista.
Explica que por los conocimientos científicos que posee, él no cree en este tipo de prácticas porque no tienen ninguna base científica. “Creo que en parte la psicología de la gente influye mucho, ya que al creer que se va a sentir mejor en verdad mejora”, señaló y agrega que no hay que desechar estos conocimientos tradicionales. Puso de ejemplo la medicina tradicional oriental como acupuntura, aromaterapia, terapia con flores y más que ahora son adoptadas por la medicina occidental, ya que los estudios han demostrado sus beneficios.
Poder. Nelly Bowen tiene 64 años y se dedica a curar el ojo y otros males de la tradición popular. Cuenta que lo aprendió de su madre, quien a su vez lo hizo de sus abuelos. 
Ella explica que aunque no hay pruebas o confirmación científica del mal de ojo, se trata de algo en que la gente pone su fe y que se ha demostrado la mejoría que tienen las personas tras las curaciones. De hecho, cuenta que algunos de sus clientes son médicos.
Nelly indica que el ingrediente principal del rito es el huevo, el cual se frota en el cuerpo del afectado para atrapar allí las malas energías que mediante la mirada otra persona le ha causado.
El rito también incluye aguardiente y hierbas medicinales, así como oraciones. Se deben realizar tres sesiones para que la persona se cure. Nelly cuenta que cobra 10 dólares por esas tres sesiones del tratamiento.
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