Según Lorena Torres, vecina, a su casa el agua no le llega de manera constante.
Ella indicó que no pierde tiempo en ir a poner quejas en las oficinas de la empresa encargada de suministrar el líquido, porque, según afirma, no le han dado solución y los trámites son muy largos.
Enrique Veintimilla, taxista que labora en una parada del barrio, manifiesta que algunas calles transversales están en mal estado y llenas de baches y el mal tiempo las empeora.
María Chacón explica que por varias ocasiones figuras públicas, en tiempos de campaña política, han ido a ofrecer obras de mejoras para su comunidad, “pero todo se ha quedado en promesas”.
En la actualidad en la calle Jorge Icaza el polvo preocupa a los moradores.
“El clima aquí es variado, un día hace sol y otro llueve”, aclara Mariela Cedeño, quien tiene una niña de nueve meses de nacida que no se ha podido curar de la tos, debido al polvo y a las lluvias.
Habitantes hacen un llamado a las autoridades de turno para que visiten el barrio y puedan observar la problemática de las calles.
“Son años que vivimos con este mal, ya es tiempo que alguien se preocupe por solucionar este problema”, manifestó María Chacón.