El mandatario destacó que tras los 32 meses de negociaciones las dos partes están llegando a ese momento en el que deben “tomar las decisiones y afrontar la realidad”.

Durante todo ese tiempo el Gobierno había rechazado la posibilidad de acordar un alto el fuego bilateral al considerar que esa situación podría convertirse en un “estímulo perverso para prolongar indefinidamente las negociaciones”. Sin embargo, Santos reconoció que como se ha avanzado en el proceso, los dos puntos pendientes de los cinco de la agenda negociadora, referidos a víctimas y fin del conflicto, se están dialogando de manera simultánea. 

“Como hemos avanzado como nunca antes, ya tenemos tres de los cinco puntos de la agenda acordados, tenemos dos que se han empezado a negociar”, agregó el mandatario.