Hace nada, la Guardia Civil encontró, en Mejorada del Campo, un bebé en la basura para ser triturado. Infanticidio y aborto, la misma crueldad, idéntica maldad. Como afirma la conocida articulista abortista Denise Noe, “el aborto puede ser razonablemente visto como violento, incluso en el primer trimestre”, pues “tiene que ver con sacar el feto de su hábitat natural y hacerlo pedazos”. La madre entrega al hijo para que le quiten la vida. ¿Podrá existir tragedia mayor? No se entiende desde la normalidad. La ofuscación puede venir de la desesperación o de la pérdida de la razón; de la carencia del sentido de responsabilidad o de un corazón duro; de ignorancia o de ceguera ideológica. ¿Es un negocio el aborto? Sí para los abortorios y sus directivos, no para la madre, que, encima, paga. (Véase: YouTube 25 sept. 2013). El noticiero Matutino Express de México aportó estos datos: “150.000.000 millones de dólares en los 333.964 abortos anuales”. Ahora, dos vídeos muestran la estrategia lucrativa de directivos de Planned Parenthoo (Planificación Familiar Internacional), la mayor organización abortera, extendida por el mundo: venden trozos de bebés y les ponen precio (véase: www.religionenlibertad.com/otra-dirigente-de-planned-parenthood-grab...; y The Center for Medical Progress). Cuando uno de mis hijos vino seguido y había dificultad, confié en Dios y ahí está, precioso.