Su vida cambió en marzo, cuando fue visitada por el programa Plan Familia del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) en Manta. 

Guerrero cobraba el Bono de Desarrollo Humano (BDH), por lo que el programa le ofreció adelantarle 24 mensualidades (1.200 dólares) para que invierta en un negocio.

Guerrero aceptó y construyó un quiosco para ponerse una tienda en casa. 

De 50 dólares mensuales que Guerrero recibía en bono, ahora obtiene 30 diarios por las ventas en la tienda. Ella asegura tener una vida más tranquila con su negocio y cuidando de sus hijos. 

Una situación económica similar obligó a Paola Castro a tomar la misma decisión. Ella tomó el dinero y compró sillas, mesas, manteles, que alquila para fiestas y aniversarios. 

El negocio tiene dos meses, y justo la semana pasada Castro tuvo su primer contrato completo.

Ella complementó su microempresa con trabajos de decoración que realiza su hermana. 

Ahora en un contrato no solo gana ella, sino también su mamá y allegados, a quienes busca para armar el negocio.

EN TRES CANTONES. Nery Castro, coordinador de la Unidad de Inclusión Económica del MIES, explicó que este proyecto se ejecuta en Manta, Montecristi y Jaramijó desde septiembre del año pasado. 

Consiste en adelantar el bono acumulado de uno o dos años a personas cuyo rango de pobreza sea extremo. El objetivo, indicó Castro, es que los beneficiarios inviertan en un negocio. Estas personas no cobrarán durante el tiempo que se sumó la acumulación de los bonos: 1.200 dólares, dos años, y 600 dólares, un año, manifestó el funcionario. 

De acuerdo a las estadísticas distritales, el año pasado se entregaron 55 créditos y en lo que va del 2015 se han otorgado 179 de los casi 2.000 que aspira el MIES a entregar hasta diciembre.

Actualmente el monto otorgado supera los 214 mil dólares entre los tres cantones.