Actualizado hace: 940 días 36 minutos
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Los ciudadanos paraguayos residentes en su capital, Asunción, adoptaron una singular pero muy efectiva modalidad de protesta frente a eventuales cometimientos de actos de corrupción perpetrados por miembros del Parlamento de ese país, que frente a un enjuiciamiento de uno de los Senadores gobiernistas investigado por la Justicia, se opusieron a esta indagación.
Los medios de comunicación destacaron el hecho de 23 Congresistas que votaron contra el desafuero del Senador del partido Gobernante e impedirle de enfrentarse a la justicia acusado, entre otras cosas, de contratar con dinero estatal asuntos de carácter personal y familiar, entre ellos a la niñera de sus hijos con un sueldo por demás supuesto
La inmediata reacción frente a esta descara protección fue que unos 150 comercios de todo el país decidieron declarar personas no gratas a los 23 senadores que votaron a favor de la impunidad, blindando al senador Víctor Bogado. De inmediato, publicitados y conocidos restaurantes de la capital paraguaya decidieron hacer uso del derecho de admisión para prohibir el ingreso a sus locales a los “honorables“.
Se dieron casos que frente al ingreso de un local comercial (una pizzería) de un Senador, de inmediato comenzó el murmullo de los demás asistentes que reflejaban indignación ante esa desagradable presencia; para acto seguido, por medio de un camarero, pedirle tanto a él como a sus acompañantes el inmediato abandono del local, hecho este que era ruidosamente aplaudido por todos.
Se dieron anuncios como “Ya el Pueblo no aguantas más, no son bienvenidos”, que fue emulado por bares y locales nocturnos, cines, sumándose también gasolineras, hospitales privados; y muchos de estos locales colgaron en las paredes fotocopias con los rostros y nombres de los Senadores, hecho por cierto que evidencia la absoluta libertad de expresarse en ese país, donde no se ha expedido alguna Ley Mordaza que limite esta libertad, ahora en nuestro país cercenada.
Nadie en Paraguay fue llamado a los tribunales por aplicar esta medida efectiva contra estos Senadores, ninguno de los organismos de control, dígase rentas, entidades de carácter laboral, etc., tomó cartas en el asunto con medidas coercitivas y retaliatorias frente a este hecho.
Al no existir una Ley de Comunicación como la que rige en este país, la prensa libre en Paraguay publicita todos estos hechos de protestas sin el menor temor de ser sometido a enjuiciamiento alguno por un ente inquisidor, ni tampoco ser acusado por una de las tantas figuras adecuadas para limitar el derecho de información a la fecha forjadas y vigentes. Como epílogo, los honorables en Asunción lo piensan dos veces en concurrir a cualquier sitio de carácter público, por temor a la repulsa popular.
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