Actualizado hace: 940 días 20 horas 35 minutos
Ernesto Intriago
Golpe blando y dictadura blanca

Estos dos términos están de moda en la jerga política actual de nuestro país, una frase es más actual que otra, pero eso es lo que menos importa, lo que hay que resaltar es quiénes utilizan estas frases, y por qué unos sectores acusan a otros de fraguar un golpe blando y una dictadura blanca.

Lunes 06 Julio 2015 | 04:00

A “golpe” como a “dictadura” lo acompaña un término suave, sutil, por el hecho de que en ninguno de los dos casos –durante el proceso– intervienen hechos violentos, nadie es sacrificado ni ejecutado.
Como es lógico, las dictaduras nacen de los gobiernos, por tanto, se dice, que desde el Gobierno se pretende instaurar una dictadura blanca, tipo de dictadura que se atribuye a las políticas de derecha, porque a la izquierda históricamente, en este sentido, se la ha acusado de tiranía roja o azul o verde, el color no importa, lo de fondo es que siempre termina siendo un color, en el caso de la tiranía, el color del partido de gobierno o de la tendencia política del partido de gobierno.
Las dictaduras, blancas, rojas, verdes, azules tienen libertad, mucha libertad, para hacer o deshacer por ejemplo, leyes. Son libres de ponerlas en reposo o socializarlas, mientras más se socialicen mejor, al final, por el hecho de que el Gobierno tiene tanta libertad es que se terminan aprobando dichas leyes, bajo el acatamiento o la fuerza, pero nadie ha muerto en el proceso, por eso es pacífica, blanca. Recuerden que estamos hablando de la derecha.
Por otra parte, y como es más lógico, los golpes (de Estado) se generan por sectores externos al Gobierno (excepto un autogolpe), los golpes blandos, se dice, se cocinan desde el pueblo. Llevar a cabo un golpe blando requiere de mucha disciplina, organización, doctrina, financiamiento, este financiamiento es externo, principalmente de Estados Unidos y de grupos de poder locales que no quieren que el Gobierno de turno siga gobernando, porque sus políticas no responden a los intereses del pueblo. El golpe blando tiene toda una teoría, se deben seguir pasos, hay que entender cómo opera el opresor, pero tampoco es una receta, en cada país la cocina es la misma pero la receta es distinta. Los ecuatorianos debemos estar tranquilos, en nuestro país es imposible que la revolución ciudadana en los años que lleva de gobierno haya implementado una dictadura blanca, basándonos en la premisa que su línea política que es de izquierda ¿es de izquierda cierto? Por otro lado, más imposible aún es que se esté cocinando un golpe blando, por el simple hecho de que la oposición en el país está dividida, desorganizada y sus líderes no van a leerse el manual de la lucha no violenta ni EE.UU. está inyectando dinero en Ecuador para empezar una revolución “de color”. ¿No somos Egipto cierto? 
 
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