Arthur Booth, quien había sido detenido por robo en Miami, Estados Unidos, rompió en llanto al darse cuenta que la jueza que lo había sentenciado a prisión era una vieja amiga de su infancia.
"¿Me reconoce de la secundaria?", le preguntó la jueza Mindy Glazer al hombre, en medio de la sorpresa de su corte. Mientras que Booth se cubrió la cara con las manos y empezó a llorar, exclamando "Oh, dios mío, dios mío".
La mujer, sin perder su entereza, le dijo: "Me da pena verlo allí, siempre me he preguntado qué ha sido de usted".
"Él era el niño más simpático de la escuela secundaria, era el mejor niño de la escuela. Solían jugar al fútbol con él todos los niños, y mira lo que ha pasado", añadió la Glazer.
El video del hecho fue compartido en redes sociales, convirtiéndose en una verdadera lección de vida. Aquí te lo compartimos: