Ella señaló que desde el año 2006, cuando se empezó a formar la ciudadela, varias personas adecuaron una pequeña construcción de caña donde los sacerdotes dan la misa y congregan a unos 30 feligreses. El padre Rubén Cortez llega para oficiar las celebraciones.

Vecinos. Vera dijo que la nueva iglesia se levanta de a poco, tendrá capacidad para unas 300 personas y se ha calculado un costo de 180 mil dólares, los cuales han ido recolectando poco a poco con rifas, bingos y venta de comidas que suelen realizar los vecinos. Este sábado está previsto una kermesse que permita recaudar más dinero para apurar la obras. Mencionó que además han tenido el apoyo del Gobierno Provincial de Manabí que regaló materiales de construcción, mientras que una fundación alemana les aportó 25 mil dólares.

José Cantos y Aníbal Ponce, maestros constructores, dijeron que la obra tiene un 30 por ciento de avance y ya están próximos a fundir el contrapiso y colocar la estructura para el techado, con eso afirmaron habrán avanzado mucho.