Desde que fue detectada por primera vez en Florida, hace apenas nueve meses, esta nueva droga sintética ha matado, sólo en Miami, un total de 32 personas, pero las llamadas a los centros de urgencias no paran de crecer y la Policía se ha visto obligada a poner en marcha campañas informativas alertando del fenómeno. Autoridades policiales del Condado de Broward, al norte de Miami, han asegurado que desde que empezó el año se han registrado más de 500 incidentes relacionados con esta droga, cuyo bajo coste (diez veces menor que la cocaína) ha disparado su consumo entre los jóvenes.
Actuaron. Según la Policía, que se ha visto sorprendida por la rápida proliferación de este narcótico, la “flakka” proporciona una “fuerza sobrehumana al que la consume”, con fuertes episodios de paranoia, ansiedad, psicosis y alucinaciones, y puede causar la muerte por fallo renal o cardíaco.