Además, sus dos hijos mayores han pensado estudiar Ciencias Políticas e Ingeniería de Sonido o Telecomunicaciones, sus otras dos pasiones.

De esta manera ellos le rinden un homenaje de amor y lealtad a sus ideales, a un año de su muerte.

Ocampo y su esposa, Stefanía Loor, fallecieron el 19 de junio del 2014 cuando el avión en el que viajaban desde Panamá a Ecuador se estrelló en la zona montañosa del Valle del Cauca, Colombia.

Sandra, hermana de Walter, aún refleja el sentir de la pérdida de su pariente. “Ver la fortaleza de nuestra madre es lo que nos permite seguir, los hijos que dejó son nuestro recuerdo diario”, expresó.

Al cumplirse el primer aniversario del trágico hecho, amigos y familiares preparan un acto para conmemorar al “Niño Walter”, como le decían. 

A las 15h00 de hoy se realizará una caminata, que iniciará en el sector 10 de Agosto y concluirá en el camposanto San Agustín, donde reposan los restos de los esposos y donde se oficiará una misa. 

Adriana Mendoza, amiga y excolaboradora del extinto alcalde, es una de las organizadoras. Ella recuerda con dolor la pérdida de quien considera fue “un gran hombre que marcó un legado y dejó enseñanzas en La Concordia”.

Después de 20 días de viaje por Estados Unidos, Ocampo y Loor se aprestaron regresar a Ecuador.

En su retorno, la tarde de ese día ellos iban a bordo de una avioneta marca CESSNA C206 monomotor, matrícula N4258 que cubría la ruta Panamá-Guayaquil, con una escala técnica en Cali, Colombia.

Aproximadamente a tres horas de vuelo, la nave perdió todo tipo de comunicación con la Aeronáutica Civil de Colombia, que activó la alerta para acudir al rescate.

Según el informe final del accidente, al que este medio de comunicación tuvo acceso, los ocupantes de la nave (el piloto y la pareja) se estrellaron con el cerro Los Chancos en la cordillera occidental, una zona selvática y de difícil acceso, donde ese día hubo nubosidad baja. 

La avioneta fue hallada incrustrada en el terreno y parcialmente cubierta por la vegetación. No hubo incendio. Las tres víctimas estaban adentro y en sus respectivos asientos (Ocampo adelante, a la derecha del piloto, y Loor atrás). Ellos presentaban traumas craneoencefálicos severos y toracoabdominales, según el informe. 

El reporte señala que la causa del accidente presuntamente fue la pérdida visual con la montaña, de parte del piloto, el estadounidense John Larson, de 61 años.

Añade que en el plan de vuelo no se tomó en cuenta la altitud mínima de área sobre el territorio colombiano. El lugar del hecho contempla 15.900 pies de altura, mientras que Larson solicitó un plan con 7.500 pies, incluso al no tener visibilidad se habría elevado hasta los 10.172 pies, chocando con el cerro.

Además, el piloto desvió la trayectoria del vuelo hacia la izquierda. La aeronave no notificó un llamado de emergencia.