Tras comparecer Alejandro Burzaco, máximo directivo de la empresa Torneos, en la ciudad italiana de Bolzano, los Jinkis, padre e hijo, eran los únicos que permanecían prófugos. Los directivos integraban la nómina de 14 implicados por delitos en acciones vinculadas con la Conmebol y la FIFA. Los argentinos ya están en manos de la Interpol.