En el sector hay gran cantidad de maleza y es allí donde asegura se reproducen reptiles y más animales.

Paúl Bravo, morador del lugar, señala que la maleza crece en las calles que no tienen asfalto y en muchos terrenos abandonados, por eso hay alta incidencia de dengue y chikungunya.

Agregó que ese no es el único problema de la ciudadela, otro más grave es la falta de agua potable. Mencionó que su familia cada semana contrata a un tanquero para que llene la cisterna a un costo de 25 dólares. 

Los demás vecinos cancelan entre dos y tres dólares al día para que les llenen sus tanques 60 litros y así poder realizar sus actividades cotidianas. “Aquí no es el paraíso”, aseguró.

LAS OBRAS. César Mera Quijije, presidente del consejo barrial de El Nuevo Paraíso, señaló que el municipio se ha comprometido a invertir 108 mil dólares en el arreglo de las calles. 

Aseguró que las gestiones están dando resultados y por ello al sector llegó Diego Vélez, director de Obras Públicas municipal, quien acogió el pedido de arreglo de calles y el proceso ya está en el sistema de contratación pública, por lo que sólo resta hacer el contrato para empezar con esta mejora.

Mera agregó que las necesidades del lugar son muchas, pero está optimista de que las autoridades municipales cumplan con lo que han prometido. 

Dijo que esperan que paralelamente a la construcción de las calles atiendan la dotación de agua potable y alcantarillado, mencionó.

Los vecinos aseguran que se sienten abandonados. Piden incluso que la Corporación Nacional de Electricidad mejore el alumbrado público.