“Nos curamos y nos volvemos a enfermar de gripe o tos. El polvo es uno de los mayores problemas de este sector”, afirmó Sofía Rodríguez, habitante.

Ella aseguró que la mayoría de los vecinos ha optado por regar con agua el portal de sus viviendas. 

“Lo peor de todo es que el agua nos llega muy poco, debemos ocupar el líquido que compramos a los tanqueros para calmar el polvo que se levanta con el pasar de los carros”, explicó. 

Desde hace 15 años en el sector se ubica la unidad educativa particular Jesucristo Rey.  

Los padres de familia aseguran que por el sector caminan muchos alumnos, por lo que es indispensable que la calle sea mejorada. 

Tanto los moradores del barrio Los Laureles como los de la lotización Hugo Cruz, sector colindante, están realizando una rifa solidaria para recaudar fondos y empezar los trabajos de adoquinado de la calle Zapotal.  

Según Mercedes Alcívar, el alcalde del cantón se comprometió a ayudarles a mejorar la vía, pero con la condición de que los moradores pongan la mano de obra. 

“Es por esa razón que los habitantes nos hemos unido para sacar adelante nuestra zona”, refirió. Cerca del lugar existe un asentamiento llamado 27 de Octubre, sector que también está invadido de polvo. 

Varios usuarios aseguran que los buses no entran hasta el final de la calle Zapotal. 

“Sólo llegan hasta la entrada del colegio y hacen bajar a los pasajeros”, afirmó Luis Coronel. 

Según el hombre, los transportistas no quieren avanzar hasta el final de la calzada por el mal estado en la que esta se encuentra.