Por otra parte, la inflación para el año se espera cercana al 5%, cifra superior a la de algunos países vecinos y a la de Estados Unidos.
Con los datos anteriores se puede llegar a la conclusión de que la economía nacional sigue dependiendo muy fuertemente del precio del petróleo.
Ocho años luego de que el presidente Rafael Correa ha implementado un modelo económico que inicialmente se le llamó Socialismo del Siglo 21, se puede concluir que no funciona porque no está resistiendo su primera prueba, como es la baja del precio del petróleo.
No sería extraño que las nuevas leyes que impulsa el gobierno, como la reforma laboral, la de desarrollo económico, la de herencias y la de plusvalía, hagan que la economía, en lugar de mejorar, empeore, ya que son normas hostiles a la inversión privada.
Sería saludable que el gobierno reconsidere sus políticas de desarrollo económico.