Aseguró que para abastecerse del líquido han tenido que construir pozos. 

“No tenemos agua, para abastecernos debemos comprar tanqueros o construir pozos”, afirmó.

Carmen Sánchez, visitante, coincide con Cedillo. 

“Con mucha frecuencia llego al barrio, me siento una moradora más. He sido testigo de que los vecinos obtienen el líquido por medio de pozos”, añadió.

Hay quienes han tenido que comprar bombas para jalar el agua hacia las viviendas. 

Aquello les genera altos costos en las planillas de luz.  

Los habitantes piden a las autoridades solucionar el problema. 

Otro de los pedidos que realizan los vecinos es que se limpien los lotes baldíos que hay en el sector. 

Marcela Farías indicó que por estos tiempos varios moradores han estado con los síntomas del chikungunya, pero todo ha quedado en susto, pues al hacerse los exámenes se comprueba que sólo tienen dengue clásico. 

Farías cree que los terrenos baldíos sirven para criaderos del mosquito transmisor del dengue.

“Lo que pido en nombre de mis vecinos es que los propietarios de dichos terrenos colaboren con la limpieza de los mismos. Hay que prevenir”, afirmó. 

Por su parte, Rosa Carrasco, también habitante, pide que exista mayor patrullaje por la zona para sentirse más seguros.