Según la aerolínea, Kate regresaba de unas vacaciones turcas y para relajarse durante el vuelo se habría puesto a beber de la botella de vodka que traía en su equipaje de mano. Las turbulencias aportaron para que la modelo se comportara de manera inadecuada. Mientras tanto, una pasajera del avión le comentó al Daily Mail que el comportamiento de Moss no fue tan molesto como se dice. La testigo informó que la forma de comportarse del personal de la aerolínea fue desproporcionada.