“Esto significa que tanto las operaciones como los tratamientos para adecuar el cuerpo a la identidad autopercibida forman parte del Plan Médico Obligatorio y deberán ser cubiertos por las obras sociales sindicales, los hospitales públicos y las empresas privadas de medicina”, dijo Esteban Paulón de la FALGBT.

La Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGT), junto a la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) y la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina (ATTTA), celebraron la reglamentación.

“Es una enorme alegría porque era una de las materias pendientes de la ley aprobada en 2012”, apuntó Paulón. 

Los interesados en cambiar de sexo no deberán contar con autorización judicial ni administrativa alguna, según Infojus, agencia que depende del poder Judicial.