El anuncio lo hizo la concejala Nelly Rivadeneira, quien dijo que tiene listo un proyecto de ordenanza que contempla sanciones para los dueños de edificios y funcionarios públicos en cuyas dependencias haya barreras arquitectónicas. 

“Se les dará un plazo para hacer las adecuaciones”, dijo. Y recordó que el municipio no aprueba planos de construcciones que no cuenten con facilidades para estas personas.

PLAN. Rivadeneira asistió ayer al lanzamiento del Plan Nacional del Buen Vivir (PNBV) en sistema braille para personas con discapacidad visual y en audio con señas para quienes tienen discapacidad auditiva, a cargo de la Secretaría Nacional de Planificación (Senplades). 

Varias personas con discapacidad visual asistentes pidieron que en los planteles educativos, en las bibliotecas, en las instituciones públicas, haya más textos en braille para acceder a la información. 

HISTORIAS. Antonio Gutiérrez sabe lo que eso significa. Sentado en primera fila leía en voz alta mientras sus manos se deslizaban sobre las marcas en el documento. Está a punto de licenciarse en educación en la Universidad Eloy Alfaro de Manabí y cuenta que su mayor obstáculo fue no tener textos en braille o en audio para hacer sus tareas. 

Rita Párraga, coordinadora del Proyecto de Educación de la Asociación de Invidentes San Pablo de Manta, coincide con Gutiérrez y agrega que los invidentes requieren mucho material y enseñanza para tener una formación completa. A esto se une que no hay accesibilidad en las ciudades, las instituciones no tienen ascensor, las veredas están ocupadas con mercaderías.

Soledad Loor y Cristina Ibarra lo reafirman. Llegaron al acto en las dependencias del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) y avanzaron hasta el final, apoyadas en el bastón y de la mano de Beatriz Murillo, mamá de la primera de las nombradas. 

Ellas añaden a las barreras la falta de apoyo de la gente en las calles e instituciones. “Se atraviesan en bicicletas, en moto...”, indicó Loor.

TEXTO. Katiuska Miranda, coordinadora zonal de la Senplades, señaló que lo más importante es que con este documento las personas con discapacidad visual y auditiva pueden conocer las políticas públicas e incorporarse a la sociedad dentro de sus derechos reales.  En esta entrega del PNBV en braille se ha considerado a 110 personas.