Onis Velásquez era una de las más desesperadas. Esta ama de casa en cuya vivienda habitan ocho personas no sabía qué hacer porque no tiene cisterna. Con ella viven dos personas discapacitadas y dos más estuvieron con dengue y no podían bañarse, como se recomienda en estos casos. 

Su vecina Elsita Cedeño, que tiene un pequeño comedor, le provee del agua que compró a un tanquero en 35 dólares, lo que no estaba en su presupuesto. Sus tres hijos también tienen dengue y antes de comprar el agua no podían bañarse. 

César Delgado, director operativo de la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado, dijo que el problema se debió a que estaba tapada una válvula en la esquina de las calles Rocafuerte y Bolívar, que fue limpiada y ayer en la tarde empezó a normalizarse el servicio. Los vecinos insistieron en que se esperó mucho tiempo.