“Cuando miré para atrás vi que por una ventana se metían lodo y ramas”, cuenta más tranquila la señora que vive junto a la calle Pablo Neruda, en la ciudadela Miraflores, en las colinas de la parroquia Andrés de Vera.

Aunque no hubo más que pérdidas materiales las mujeres se llevaron un gran susto.

Advertencia.  El pasado viernes una fuga de agua en la ladera detrás de la casa se acrecentó. Un constante flujo empapaba la tierra de la que se sostenía un árbol que ahora se ladeó sobre el techo de una de las viviendas afectadas.

Egda Mera recuerda que todo el fin de semana el líquido siguió saliendo en abundancia. El domingo vieron que era como un pequeño río que corría allí atrás de la casa. 

“Nunca pensé que algo así pudiera pasar”, cuenta la mujer que no acababa de entender cómo la tierra cedió y cayó convertida en lodo sobre su vivienda y la de su hija. Esta última casa fue la más afectada. La pared del fondo y otras no resistieron la fuerza de la tierra y el agua y los ladrillos se quebraron como si fueran una galleta.

En la casa de Egda la pared no se cayó, pero el lodo quedó retenido haciendo una peligrosa presión contra la estructura.

Ayuda. En la madrugada llamaron al ECU 911 tras el incidente y con ayuda de los bomberos de Andrés de Vera sacaron las principales pertenencias. Luego también llegaron otras autoridades y técnicos de entidades de socorro y del Municipio de Portoviejo.

Desde esta entidad se explicó que se coordinará con cada institución para definir la asistencia que dará cada una para no replicar esfuerzo, pero sí llegar con una ayuda efectiva.

Entre las pérdidas de esta familia están una lavadora, un horno microondas, utensilios, implementos, indumentaria y otros artefactos. 

Las ocupantes se alojaron donde una vecina.