Los telares manuales son el principal instrumento para la elaboración de su vestimenta, pero debido a la desforestación y contaminación de sus ríos la producción de algodón bajó.
Por ello en la actualidad los indígenas de Otavalo, en Imbabura, se dedican a la elaboración de las prendas de la cultura Tsáchila.
Según una publicación en diario El Comercio, Javier Aguavil, gobernador de la nacionalidad Tsáchila, dice que el roce con los otavaleños no es nuevo, pues viene desde hace 10 años, cuando se dieron los primeros intercambios culturales.
Según el Archivo de Lenguas y Culturas del Ecuador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), los otavaleños tejen estas prendas y las comercializan personalmente en las comunidades tsáchilas.
El documento agrega que es el mismo proceso seguido por otros comerciantes que desde hace décadas visitan con regularidad las selvas de esta etnia para intercambiar o vender sus productos. En esta dinámica ancestral se ofrece ropa confeccionada, productos higiénicos, pan, helados y golosinas durante las fiestas, según el estudio de la Flacso.