Para Jorge Parreño, director de Escuela de Conducción Aneta, manejar requiere de utilizar los cinco sentidos. Él afirma que conducir con estrés o cansancio reduce las posibilidades de reacción y reflejos ante un imprevisto en la vía.
Parreño manifiesta que la clave es estar alerta ante lo pueda hacer el resto.
“El desconocimiento de las leyes de los conductores tienden a provocar accidentes e infracciones de tránsito”, dice Ferdinan Hidalgo, gerente de la Escuela de conducción Conduseg.
Agrega que polarizar los vidrios dificulta observar el entorno y puede resultar un riesgo y más para quienes recién aprenden.