Mas de 10 mil ciudades de 172 países a lo largo y ancho del planeta apagaron el sábado las luces en sus monumentos más emblemáticos para llamar la atención sobre el problema del cambio climático.
Grandes ciudades desde Australia a Estados Unidos o pequeños lugares como las Islas Cook en el Pacífico, con lo que se recorrieron los 24 usos horarios, respondieron a la llamada de atención cursada por la organización ecologista WWF y durante una hora sumieron en la oscuridad sus monumentos.
París, la capital francesa, secundó La Hora del Planeta con el apagado de las luces de sus monumentos más emblemáticos, desde la Torre Eiffel hasta la catedral de Notre-Dame, el Ayuntamiento o las Óperas Garnier y Bastilla. Otras ciudades hicieron lo mismo.