Naciones van a la guerra por la tierra. Comunidades se pelean por ella. Ciudadanos comunes hasta matan por ella. Y cuando la tienes, ¿qué haces por ella? Nosotros pensamos que la tierra es dada a nosotros por nuestros padres y por ende la tomamos como un derecho adquirido. ¡Qué gran falacia! 

Pero la verdad es que la tierra la hemos tomado prestada de nuestros hijos y futuras generaciones y es nuestra obligación que al momento de desprendernos de ella la debemos dejar en mejores condiciones de las que se nos la entregó. Eso es un combo inseparable de gratitud y responsabilidad. 

Es indiscutible que Manabí ha sido bendecido por el manto de Dios con increíbles y bastas bondades naturales. Una costa con aguas profundas, abundante pesca, campos fértiles, amplios y verdes como tienda alimenticia para el mundo, lugares exóticos con un altísimo potencial turístico, comida y sazón comparada a ninguna, una geografía y ubicación envidiablemente privilegiada,  y más que todo y sobre todo, una hermosa comunidad de manabitas que hacen que cualquier extranjero que llegue a su tierra se enamore de ella y la añore como lugar propio. 

Con todo esto, Manabí debería ser, ¡ya!, la provincia del milenio comparada a otras provincias con limitaciones naturales pero pujantes y progresistas. Pero no lo somos. Estamos en peligro de convertirnos en una provincia conformista e incapaces de exigir firmemente a nuestras autoridades la concreción de importantes proyectos que son clave para nuestro desarrollo. 

Los cantones de Manabí han comenzado poco a poco a despertar y mirar más allá de los discursos y promesas políticas de nuestro prefecto, alcaldes y concejales. Comenzamos en Portoviejo. Ya estamos dejando de ser un número de cantones separados para formar una sola tierra, una sola voz, la voz del pueblo.

El Plan Diamante, 100% Chonero, es una clara representación de este ideal. Este plan fue desarrollado por el doctor Alexander Rodríguez, un respetable ciudadano del cantón Chone, tierra de los Naranjos en flor, para Chone y con una sola meta: recomendar directrices para lograr un desarrollo sostenido a través de gestiones y proyectos prioritarios. El Plan Diamante fue ya entregado al Alcalde de Chone, Deyton Alcívar, y a sus miembros del concejo. 

Algunos de sus puntos más importantes los tocaremos en nuestra próxima nota.